SI LA TORTA ES MÁS CHICA, TODOS COMEMOS MENOS
Publicada el 21 Julio 2025
Los derechos de exportación afectan la sostenibilidad de los sistemas productivos y la capacidad de incorporar tecnología para incrementar la producción y el valor agregado en la cadena agroindustrial
La relación entre el sector agropecuario y el presidente Javier Milei comenzó con altas expectativas. En campaña, Milei prometió eliminar el cepo, las retenciones y reducir impuestos. Para el agro —históricamente enfrentado con el kirchnerismo— esa promesa representó una esperanza de cambio estructural. En su primer discurso como Presidente en la Exposición Rural de Palermo 2024, Milei “acarició con sus palabras” al campo, llamándolo "motor de la economía" y prometiendo alivios fiscales y se comprometió a eliminar las retenciones al campo.
Sin embargo, tras un año y medio de gestión, si bien se eliminaron el cepo y el impuesto PAIS, las retenciones no solo no desaparecieron, sino que regresaron a los niveles fijados por el expresidente Alberto Fernández mediante el Decreto 439/2025, tras haber disminuido por apenas cinco meses de 2025. En concreto, la soja pasó del 26 % al 33 %, y el maíz junto con el sorgo del 9,5 % al 12 %. El girasol también fue alcanzado por la suba, regresando al 7 % luego de un período temporal en 5,5 %. El decreto, además, posterga hasta el 31 de marzo de 2026 la aplicación de la alícuota del 9,5 % para el trigo y la cebada, dos cultivos en plena etapa de siembra. La harina de trigo, por su parte, mantendrá una tasa del 5,5 %.
Desde que Eduardo Duhalde las implementó de forma “provisoria” en 2002, todos los gobiernos las han mantenido. Pero el fondo de la cuestión no es si bajan 5 o 6 puntos: lo central es conocer los costos de producción y los precios actuales de los commodities. Si el negocio para el productor da pérdida, el Estado no puede quedarse con la misma proporción que cuando los márgenes eran altos.
En este contexto, la ausencia de políticas públicas específicas para el agro se volvió aún más evidente. El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) fue aprobado, pero su equivalente para el agro, el Régimen de Inversiones para el Desarrollo Agroindustrial (RIDA), quedó postergado ante la negativa del oficialismo de alterar el rumbo de la macroeconomía. Si esta rueda no se detiene, “el motor de la economía” generará cada vez menos recursos y, finalmente, se apagará.
Márgenes en Entre Ríos
Hoy se debate si corresponde una retención del 26 % o del 33 % para la soja. En el primer caso, el Estado se queda con 100 dólares por tonelada, y en el segundo, con 126. En Entre Ríos según datos de la Dra. Engler de INTA Paraná con una retención del 26 %, un productor sobre campo alquilado obtiene menos de 9 dólares por tonelada de margen bruto para soja de primera, con el 33 %, directamente pierde 10 dólares por tonelada.
En el análisis realizado con la información suministrada por la Dra. Patricia Engler de INTA Paraná sobre resultados económicos de los cultivos agrícolas en Entre Ríos —suponiendo una distribución equitativa entre maíz/soja de primera y trigo/soja de segunda—, el margen es muy negativo para trigo/soja en todas las zonas de la provincia y entre neutro y negativo para la soja de primera. El único cultivo que presenta márgenes razonablemente atractivos en todas las regiones es el maíz, aunque con un riesgo elevado debido a la variabilidad de los rindes.
La agricultura en el norte y este de Entre Ríos es inviable bajo este esquema, impactada por el bajo valor de los granos. Solo sería posible retomarla si aumentan significativamente los precios o se eliminan las retenciones, algo prácticamente imposible para la próxima campaña.
El costo oculto de las retenciones: estimaciones para el agro entrerriano
Gabriel Weidman, docente e investigador de la Universidad Nacional de Entre Ríos, presentó junto a un equipo interdisciplinario en la Bolsa de Cereales de Entre Ríos una estimación del impacto de las retenciones sobre cuatro cultivos clave (soja, maíz, trigo y sorgo) durante la campaña 2024/25.
“Estimamos que, por esta vía, los productores de estos cuatro cultivos en Entre Ríos dejaron de percibir alrededor de 400 millones de dólares por recibir un precio menor.”
“Esto es distinto a lo recaudado por el Estado en concepto de retenciones. Parte de ese monto va al fisco nacional y otra parte se distribuye en la cadena: el industrial paga menos, el arrendatario cobra más o menos según la alícuota, etc.”
Para calcular cuánto lo tributado como derecho de exportación— se consideró la alícuota sobre lo exportado, no sobre lo producido: “Partimos del valor de las exportaciones de origen entrerriano de granos —trigo, maíz, soja y sorgo—”, explica Weidman. Según sus estimaciones, el campo entrerriano pagará aproximadamente 80 millones de dólares en retenciones por exportación de granos al cierre del actual ciclo, sin contar la industrialización de aceite de soja.

La inviabilidad de producir con bajos precios y altos DEX
A nivel nacional, Ariel Angeli, líder de la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA indicó que la planificación de la campaña 2025/26 con los precios esperados a la fecha, muestran que el cultivo de soja de primera no lograría cubrir los costos de producción en un 39% del área agrícola en función del rendimiento promedio del último lustro para cada una de las regiones. Pero con un precio de la oleaginosa sin derechos de exportación, entonces el cultivo sería económicamente viable en casi toda el área nacional”. Sin embargo, “los márgenes proyectados con precios de la soja gravados con un derecho de exportación del 33,0% tornarían inviable el cultivo en el 80% de la superficie agrícola”, alertó.
Graficando la situación:
Mapa1. Proyección de resultados de soja de primera 2025/26 considerando el costo de oportunidad de la tierra con diferentes escenarios de precios en función de la política impositiva.
Mapa2. Proyección de resultados de maíz 2025/26 (temprano + tardío) considerando el costo de oportunidad de la tierra con diferentes escenarios de precios en función de la política impositiva.
Mapa3. Proyección de resultados del doble cultivo trigo/soja de segunda 2025/26 considerando el costo de oportunidad de la tierra con diferentes escenarios de precios en función de la política impositiva.
Visiones, impactos y promesas incumplidas
La discusión sobre retenciones es tanto económica como política y estructural. Ningún gobierno, sin importar el color político, logró eliminarlas. Milei, quien aseguraba que se cortaría un brazo antes de subir un impuesto, terminó restableciendo alícuotas que su electorado esperaba ver eliminadas. Mientras el Estado prioriza la recaudación, el agro sigue esperando una señal concreta de que, efectivamente, es el motor de la economía.
