SALIO LA EDICIÓN DE MAYO DE BAQUEANO

¿A dónde iremos?

Al productor agropecuario como a todo argentino hace unos años que le resulta muy difícil pode planificar cualquier tipo de empresa. La situación política y económica presenta una complejidad enorme. Los gobernantes lejos de presentar soluciones están disociados de la realidad de la población, de las necesidades de la gente. Políticos en internas escandalosas mientras el barco se hunde en la pobreza.

Además de las circunstancias climáticas -que ahora se pueden prever pero no siempre modificar- variables externas como una guerra entre dos países de otro continente o una inesperada enfermedad pandémica que atraviesa el mundo, influyen a la hora de producir. La globalización no solo pasa por las redes, hoy el planeta está mucho más conectado por lazos políticos y económicos. Toda acción de un país tiene una repercusión real sobre el destino de sus habitantes.

Difícil acertar en un país donde no hay políticas claras y donde lo que hoy rige mañana puede no estar. La presión tributaria no afloja, partiendo de las retenciones, siguiendo por el desdoblamiento cambiario y los 170 impuestos que caen sobre la producción. Y el nuevo proyecto de la “renta inesperada” que quieren dibujar para seguir cazando en el zoológico.

Se avecina una campaña de fina, que mirando desde afuera parece tener los mejores condimentos, el precio internacional del trigo nunca estuvo tan alto como en la actualidad. El precio del cereal llegó a trepar los 392 dólares por tonelada en el Mercado de Chicago (CBOT). Hace un año atrás cotizaba a 242 dólares (un 75% menos).

Pero desde distintas entidades ya se esboza la idea de una menor intención de siembra por los altos costos y la falta de certezas sobre la disponibilidad de los insumos. Sin duda la mayor incertidumbre que está afectando el trabajo en el campo, pasa por las distintas medidas que pueda llegar a tomar el gobierno una vez que el productor haya invertido.

Un año más que desaprovecharemos condiciones externas importantes para la agricultura y que el país, ávido de dólares y con la gran necesidad de expansión de la economía, reducirá sus ingresos si no pone en marcha el motor fundamental del agro.

LEE LA REVISTA EN EL SIGUIENTE LINK:

https://issuu.com/revistabaqueano/docs/revista_baqueano_79-baja_compressed