Los precios de los lácteos fueron los más rezagados del rubro alimentos y bebidas durante 2022
Publicada el 17 Feb. 2023
Están por debajo de los precios de su propia categoría Alimentos y Bebidas en la variación interanual y están también por debajo, en el anual, del índice mayorista general
El observatorio de la Cadena Lactea asegura que los productos lácteos han tenido una fuerte recuperación en 2021 y lograron alcanzar a alimentos y bebidas (incluso lo superaron en algunos meses), y respecto al cual traían un importante retraso en el último trimestre de 2020 y el primer trimestre de 2021. Ya a fines de 2021 y en todo 2022 la variación de precios de Alimentos y Bebidas se comienza a ubicar por encima de la variación de precios de los productos lácteos.
Si comparamos los precios de los lácteos del índice de precios minoristas (con datos de GBA, ya que no hay un índice lácteo minorista nacional), que presentaron a enero de 2023 una suba interanual del 112,5%, vemos que los precios mayoristas de los lácteos están 22,8 puntos porcentuales por debajo. Y si lo hacemos con los precios de la Ciudad Autónoma de Bs. As., la diferencia es de 9,6 puntos por debajo.
En el gráfico siguiente podemos observar cómo se desempeñaron los precios minoristas de los lácteos (lácteos y huevos GBA, que mide INDEC) y los precios mayoristas de los mismos (valor al que vende la industria o también denominado en salida de fábrica). La zona punteada, entre junio/21 y enero/23 indica el “diferencial de variación mensual” entre el precio que paga el consumidor y al que vende la industria (incremento del mark up), y allí se ve como existe en los últimos 20 meses, un diferencial en contra de los precios mayoristas de unos 20 puntos porcentuales. Esto marca claramente el retraso de precios de los productos lácteos en el valor al que factura la industria.
En este último puede verse cómo se da el retraso en el ajuste de los precios a los que vende la industria respecto a los que paga el consumidor final. Si al valor por litro de leche equivalente en salida de fábrica para el mercado interno de enero de 2022 ($ 68,92/litro), en lugar de aplicarle el incremento mayorista (89,7%), le aplicaríamos el incremento minorista (114,9%), se generaría un diferencial de $ 17,37 que quedarían para la industria y la producción primaria. Teniendo en cuenta que la venta minorista está en el orden del 70%, quedarían netos $ 12,16/litro equivalente y con una participación del productor del 56% sobre el valor de salida de fábrica del total sistema, implicaría una mejora de $ 6,80/litro de leche (+9,7% del precio percibido). El precio al productor sería de $ 78/litro muy en sintonía con el Precio de Equilibrio que indicaran los Costos Regionales de Producción de INTA de ene/23, demostrando que como decimos siempre, la cadena genera un valor suficiente para hacer rentable el negocio de sus eslabones, pero no logra percibirlo, por las diferentes interferencias del contexto macroeconómico.
