La última semana de octubre trajo un alivio muy esperado para el campo entrerriano. Luego de varios días con temperaturas veraniegas y circulación de aire tropical, el avance de una onda frontal desde el sudoeste de la región pampeana generó lluvias abundantes que recompusieron las reservas hídricas en buena parte de la provincia, según informó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
El informe señala que las precipitaciones fueron “un auxilio oportuno y generoso”, logrando que gran parte del territorio registrara acumulados de al menos 60 milímetros, con mayores registros en la franja sur y algunas deficiencias en el centro y norte provincial, particularmente en Paraná, Diamante y parte de Nogoyá, donde los milimetrajes fueron menores. Aun así, el balance general fue positivo: muchos departamentos lograron corregir la performance pluvial de octubre, alcanzando valores cercanos a los promedios históricos del mes, que oscilan entre 120 y 150 milímetros según la zona.
El cambio de masa de aire también trajo un descenso térmico, aunque sin generar heladas, lo que permitió mantener un escenario favorable para los cultivos de fina y las siembras de gruesa en preparación.
                            Reservas hídricas en mejora
De acuerdo con el relevamiento de la Bolsa al 29 de octubre, el estado de las reservas de humedad muestra un repunte generalizado en toda la provincia. El análisis, que contempla datos de cincuenta puntos distribuidos en el territorio, indica que predomina un nivel óptimo de reserva, gracias a la buena provisión de agua recibida en la última semana.
La entidad destacó que, pese a un septiembre deficitario, las reservas acumuladas durante el invierno —especialmente las últimas lluvias de agosto y el inicio húmedo de septiembre— permitieron sostener los cultivos hasta la recuperación de octubre. No obstante, advierten que la zona de influencia de Paraná mantiene un balance hídrico más ajustado, por lo que será clave la llegada de nuevas lluvias en noviembre para consolidar la mejora.
Condiciones regionales y perspectivas
El informe también remarca que, más allá de los vaivenes locales, octubre presentó lluvias generosas en el norte de la Mesopotamia y el este del NEA, regiones que suelen mostrar mayor sensibilidad frente al fenómeno La Niña. Si bien este fenómeno continúa manifestándose en el océano, no se ha acoplado de manera significativa con la circulación atmosférica, lo que ha permitido mantener precipitaciones normales o superiores al promedio en el noreste del país.
Con este panorama, la disponibilidad de humedad es buena en gran parte de Entre Ríos, lo que favorece el avance de las siembras de maíz, soja y sorgo. Para los próximos días, se prevén lluvias menores en el oeste provincial entre sábado y domingo, con mayores chances de acumulados hacia fines de la próxima semana.