CADA VEZ SE CONSUME MÁS PRODUCTOS LACTEOS PRIMARIZADOS

Publicada el 29 Nov. 2023

Ocla advierte que debido al se da por un fuerte deterioro de los niveles de ingresos reales, fundamentalmente de los segmentos medios de la pirámide de ingresos, no se consumen productos con mayor valor agregado como quesos duros y leche saborizada

El Observatorio de la Cadena Lactea realizó una comparación interanual de los primeros nueve meses de 2023 respecto a igual período del año anterior.

A traves de la cual se constató que las ventas subieron 0,9% en volumen de productos y 3,8% en litros de leche equivalentes. Situación que guarda un correlato con la caída de exportaciones de casi el 30% y un sostenimiento de los stocks iniciales, ya que resulta muy oneroso su mantenimiento.

En tanto que productos como las leches saborizadas o chocolatadas, que presentaron una muy alta tasa de crecimiento en el año 2022 (19%), y que era sólo por efecto de comparar con un año donde las ventas fueron extremadamente bajas, en 2023 caen levemente y se encuentran muy lejos de los valores de 2015/2018. Situación muy similar presenta el gráfico que le sigue de yogures, postres y flanes.

Esta favorable recuperación de ventas en varios rubros, en un escenario de menores exportaciones y sin grandes variaciones interanuales en la producción total de leche, pueden generar algunas dificultades en los ingresos de la cadena, debido a la mayor presión de oferta y al crecimiento importante en la informalidad impositiva. Además, se abre la brecha entre el incremento de precios mayoristas (en salida de fábrica) y los precios minoristas (los que paga el consumidor), como lo venimos informando en los informes respectivos en base a datos de INDEC (+ de 20 puntos porcentuales en detrimento de los mayoristas).

Producción de quesos

Para los quesos, el principal rubro de destino de elaboración y comercialización de productos, se da una situación de tenue crecimiento donde se prioriza por precio, al peso (fraccionados) y con prevalencia de productos más commodities (cremoso, barra y duros “frescos”) que especialidades.

Según aclara OCLA, las ventas y por ende el consumo, presentan en los últimos años una tendencia a la baja en general y una primarización del mismo (productos más básicos: leches fluidas no refrigeradas, quesos al peso de segundas y terceras marcas y yogures bebibles de litro) en detrimento de aquellos productos de mayor valor agregado y por ende económico.

Esta situación sin duda se da por un fuerte deterioro de los niveles de ingresos reales, fundamentalmente de los segmentos medios de la pirámide de ingresos, lo cual al margen de reducir el volumen de consumo, afecta el valor del mix de ventas haciendo que se facture un menor valor en las ventas internas, que claramente reflejamos en los análisis de la cadena  de valor cuando mencionamos los bajos valores del VLE Mercado Interno en dólares respecto a otros países (que sería aún menor de no existir el altísimo retraso cambiario actual).

Obviamente que el “control de precios”, agudiza el proceso de menor recaudación de la cadena y que seguramente desemboque, debido al menor incentivo, en un estancamiento de la producción, incluso caída si no se revierten herramientas como estas que nunca surtieron el efecto buscado, al menos el manifestado, y no se profundiza el control de la marginalidad, que genera una gran competencia desleal y tira hacia abajo todos los precios de la cadena.

De zan